El próximo 29 de marzo se presenta el proyecto Catedrales Vivas en el Jardín Histórico de El Bosque de Béjar. Las 11:30 es la hora elegida para dar a conocer las implicaciones de esta iniciativa. El programa Catedrales Vivas, ideado y desarrollado por la Fundación Tormes-EB tiene como objetivo la puesta en valor y conservación de los árboles monumentales presentes en Sierra de Béjar y Entresierras.
Por un lado se diseñarán dos rutas destinadas al turismo, con el fin de facilitar nuevas actividades a los usuarios de las casas de turismo rural de la zona, así como el resto de establecimientos vinculados a este ámbito. Las rutas llevarán un folleto de autoguiado donde el turista pueda conocer la historia de estos ejemplares que acumulan entre 100 y 400 años en sus troncos. Con el mismo fin se realizará una sencilla señalización integrada en el entorno que permita la fácil identificación y localización.
Otras de las líneas de acción quiere sacar a la luz la carga cultural de estos árboles, las historias humanas de aquellos que han convivido y conviven con estos integrantes de nuestro patrimonio. A través de un programa de voluntariado, jóvenes de distintas procedencias recorrerán los pueblos a modo de etnógrafos con el fin de contagiarse y recopilar historias, tradiciones, anécdotas o usos de estos portentosos abuelos.
Así mismo un programa educativo tratará de lograr la responsabilización de los más jóvenes con estos bienes heredados de sus mayores, como ya está desarrollando el IES Vía de la Plata de Guijuelo, gracias a la colaboración de profesores como Félix Gómez, Álvaro Málaga o Manuela Salvado entre otros.
Por último, los ayuntamientos titulares de estos árboles serán asesorados para la redacción de una ordenanza municipal de protección del arbolado, como la ya firmada por pueblos del nordeste salmantino como Torresmenudas, Juzbado, San Pedro del Valle, entre otros.
El presupuesto del conjunto es de 32.000 €, para ello la Fundación Tormes-EB ha logrado una ayuda correspondiente al 85% del total, concedida por el Grupo de Acción Local ADRISS, asumiendo dicha fundación el 15 % restante como compromiso por el desarrollo de la zona.
Esta propuesta se une a la iniciada en la zona nordeste de Salamanca en 2007, donde los árboles son visitados respetuosamente por gran parte de los turistas del entorno del Tormes y Ledesma, como indica la gran demanda de folletos de la ruta en las oficinas de turismo del conjunto histórico.
La Fundación Tormes-EB ha querido dedicar en esta ocasión la ruta al gran naturalista Félix Rodríguez de la Fuente, al que se recordará con una placa de bronce sita junto a uno de los árboles. Su hija Odile, Directora de Fundación que lleva el nombre del recordado amigo de los animales, ha agradecido emocionada el gesto confirmando su presencia en la inauguración durante los próximos meses.
Estas actuaciones van a unirse al resto de iniciativas que acomete la Fundación por el desarrollo rural de la provincia de Salamanca.