Ratas en el entorno de la Plaza del Alagón y las ruinas de la piscina municipal

Las ratas son la mismas gobierne quien gobierne. Dado su corto ciclo vital, las de ahora posiblemente sean las hijas de las que en la legislatura pasada aparecían en las fotos que difundía un concejal de los que  hoy gobiernan. Son diferentes quienes hacen pública su existencia. Puede hacerlo el  concejal escandalizado por la existencia de tan denostado roedor, o puede ser un medio de comunicación, como es el caso, el que de a conocer la proliferación de ratas en un barrio.

En el Caso de Los Praos a los vecinos no les quedan dudas: La proliferación de los roedores se debe en su mayor parte a las ruinas que quedaron tras el derrumbe de las piscinas de Los Praos. Los escombros y las  oquedades se han convertido un hábitat idóneo.


 
La proliferación de ratas, debido a esta causa, suscitó ayer la controversia entre algunos vecinos del Barrio de Los Praos, donde éstos  fueron los encargados de impedir, garrote en mano, que los roedores accedieran a los portales de las viviendas.


Y no es que la empresa de desratización lo esté haciendo mal. Sin duda, las de las fotos que acompañan a esta información son un hecho puntual. La desratización se sigue haciendo igual que se hacía la pasada legislatura, y en general y tal y como hemos podido conocer  funciona bien. Llega la empresa de desratización una vez al mes y realiza su trabajo. Fuentes consultadas por este medio aseguran que “es bastante normal que algunas veces aparezcan ratas en algún sitio...”