El alcalde asegura que no tiene la obligación de prestar los servicios como bomberos, piscinas, o escuela de música, a los que se refiere como deficitarios.

Piscinas municipales
El PP en el gobierno del  municipio concibe la prestación de servicios municipales, los cuales deben suprimirse si estos no dan beneficio, y no concibe que el beneficio es un beneficio social que se sustancia en la propia prestación del servicio y no en una cuenta de resultados positiva como si de una empresa privada se tratase. El beneficio del autobús urbano, lejos de ser una cuenta de resultados positiva, es el que personas mayores puedan desplazarse a un precio razonable desde La Antigua hasta el centro.

Todo esto, lejos de ser una consideración subjetiva, es un hecho que se desprende de forma diáfana de las palabras de nuestros gobernantes quienes aseguraban que prescindir del parque de bomberos supondría un ahorro al consistorio de un millón de euros.

El equipo de gobierno presentará los impuestos municipales a los representantes de los colectivos ciudadanos en último lugar, después salir a los medios de comunicación. Para ello ha convocado a la comisión mixta de participación ciudadana, que se podrán enterar de igual manera a través de los medios de comunicación, con escaso margen de maniobra y por tanto de admitir las propuestas ciudadanas pues el día 30 o el 31 los impuestos que pagaremos todos los bejaranos serán aprobados en pleno con los votos del partido popular.

Los bomberos, el autobús, escuela de música, deportes o piscina, no son obligatorios. El alcalde se despachó que son servicios “que el ayuntamiento no tiene por que darlos”. Si los recortes prosiguen estos son los servicios de los que primero prescindirá el gobierno municipal.

DECLARACIONES DE ALEJO RIÑONES EN LAS QUE ASEGURA QUE EL AYUNTAMIENTO NO TIENE POR QUE DAR ESTOS SERVICIOS

Riñones habla de los bomberos como una de las mayores cargas para el municipio, cifra en 564.000 euros lo que le cuestan al consistorio. El alcalde también se refiere al autobús  o a la escuela de música, instalaciones deportivas o piscina, como una carga para el consistorio entre  los “servicios en los que no se ve en la obligación de prestar” . Cifra en un millón de euros “de pérdidas”, como si de una empresa productora se tratara, sin considerar que la mayor parte del  presupuesto, además de prestar servicios ciudadanos, se invierte en la creación de puestos de trabajo como conductores de bus, profesores de música o los propios bomberos, que de no existir los servicios pasarían a engrosar las listas del paro.