Las palabras del alcalde, tratando de impartir tranquilidad sobre el incierto futuro del hospital no parecen haber surtido el efecto deseado por el edil, que demandaba tranquilidad y acusaba a los protestantes de demagogos.
"¿Dónde está no se ve el alcalde del PP?", fue de nuevo uno de los "gritos de guerra" de los cientos de manifestantes que se concentraron a la puerta del Virgen del Castañar. De nuevo varios cientos de personas apoyaron a los trabajadores del hospital que desde noviembre del año pasado se manifiestan en defensa de la Sanidad Bejarana, del Virgen del Castañar. Y parece que lo seguirán haciendo mientras reciban el apoyo ciudadano.
La sociedad bejarana ha empezado a hacer oídos sordos a los medios afines que repiten las consignas del Alcalde, "no se quitarán servicios " pero es incapaz de decir cual será el futuro del Hospital, de la planta de hospitalización, que podría saldarse alquilando camas a residencias de mayores, tal y como indicó ayer el propio Riñones. Los bejaranos son conscientes de la precariedad de la Sanidad bejarana, de sus carencias y del peligro que corre el hospital, cuyos servicios, incluido el de los análisis clínicos, están abocados a la privatización. Ya fueron privatizados los servicios de Lavandería y Cocina y en la actualidad la Junta paga más dinero a los adjudicatarios de lo que le costaba el mantenimiento público.
El laboratorio se cerrará si la Junta no da marcha atrás, y a los bejaranos no les convence que se diga que las extracciones se realizarán en Béjar, o que un especialista sustituirá unas horas a la semana al analista que se jubila. Los bejaranos no quieren que se cierren más servicios y así lo manifestaron un martes más