El PSOE de Béjar presenta una alegación contra la derogación del reglamento de la escuela de música y danza de la ciudad

En enero de 2009, el Pleno del Ayuntamiento de Béjar, iniciaba la Aprobación del Reglamento de Organización del Centro “Escuela Municipal de Música y Danza de Béjar”, con la votación a favor unánime de todos los grupos que en aquel momento formaban la corporación municipal (PSOE, PP y UPS). En aquel Pleno, ni siquiera hubo debate sobre el punto, dado que este Reglamento llegaba ampliamente consensuado, y no sólo con los grupos políticos, sino también con todos los colectivos a los que el mismo afectaría en el futuro, esto es, profesores, padres de alumnos y alumnos de la Escuela Municipal de Música y Danza. Para ello, para poder trabajar respetando el diálogo, el intercambio de opiniones e intereses, a fin de consensuar los diferentes aspectos de este Reglamente, se había creado con anterioridad el Consejo Escolar del Centro, exponente de participación de toda la comunidad educativa del que adolecía ésta hasta entonces.

En el Pleno celebrado para iniciar la aprobación de dicho Reglamento, los grupos de la oposición en aquel momento, en sus intervenciones pusieron de manifiesto su acuerdo dado que el documento "... lo han elaborado consensuadamente entre padres, alumnos y profesores de la Escuela de Música, y por tanto si los padres, los alumnos y los profesores están de acuerdo..., desde UPS no vamos a mostrar ningún tipo de apreciación." (Raúl Hernández, concejal de UPS en 2009). De un modo similar ratificó su apoyo al Reglamento la concejala del PP, Purificación Pozo: ..."Ha sido ratificada su aprobación en Consejo Escolar, ha pasado por el visto bueno con informe favorable de la Secretaria adaptándolo a la Ley..., luego si ha pasado todos los filtros, claro que no tenemos nada que alegar, claro que vamos a votar a favor." La redacción del Reglamento de la Escuela Municipal de Música y Danza de Béjar fue un trabajo arduo, pero satisfactorio porque fue el resultado de la práctica democrática, del diálogo y del consenso.

En este momento, nos encontramos, tras poco más de tres años, con la realidad contraria. Cuando el nuevo Equipo de Gobierno en el Ayuntamiento, con su Concejala de Educación a la cabeza, ha intentado modificar algunos puntos de dicho Reglamento y ha encontrado la oposición del órgano consultivo facultado por el mismo, no ha sido capaz de llegar a los acuerdos necesarios; no ha sido capaz de acercar las posiciones entre los diferentes colectivos que forman el Consejo Escolar, y haciendo uso, una vez más, de la soberbia con la que gobierna el Partido Popular esta ciudad con su amplia mayoría de once concejales, ha optado por la solución más autoritaria: la derogación del Reglamento para así eliminar cualquier atisbo de participación ciudadana en el funcionamiento de la Escuela Municipal de Música y Danza. Este gesto llega incluso a contradecir el espíritu de nuestra Constitución, que en su artículo 27.5 establece la garantía de los poderes públicos sobre la participación efectiva de todos los sectores afectados en la programación general de la enseñanza, e igualmente, en el artículo 27.7 referente al derecho a la educación, afirma que "los profesores, los padres y, en su caso, los alumnos intervendrán en el control y gestión de todos los centros sostenidos por la Administración con fondos públicos..." Es obvio que el Partido Popular, con su mayoría absoluta en el gobierno de la ciudad sacará adelante la derogación del Reglamento; pero desde el Grupo Municipal Socialista queremos manifestar que ello no es más que la rúbrica de un fracaso absoluto de la Concejala de Educación, de su incapacidad para trabajar con espíritu dialogante y democrático con el órgano de gestión y participación de la Escuela Municipal de Música y Danza. Por todo lo anteriormente expuesto, el Grupo Municipal Socialista SOLICITA que se anule el proceso de derogación del Reglamento de la Escuela Municipal de Música y Danza y que desde la Concejalía de Educación se retome el diálogo con el Consejo Escolar a fin de llegar a los acuerdos necesarios para la modificación consensuada de dicho Reglamento.