IMÁGENES. El duro trabajo de los empleados del servicio de recogida de basuras no impide que muchos contenedores lleven semanas sin vaciarse
A pesar del ímprobo esfuerzo de los trabajadores del servicio de recogida de basuras, la mala gestión de éste, del servicio, por parte de los responsables municipales ha hecho que muchos contenedores lleven semanas sin vaciarse.
Muchos vecinos de Béjar sufren las consecuencias de un camión de recogida que lleva semanas averiado por lo que los trabajadores tienen que apañárselas con un camión que no está habilitado para el servicio, que no puede volcar los contenedores, por lo que los empleados municipales sólo pueden limitarse a recoger las bolsas y residuos que están fuera del contenedor o que sobresalen de éstos. Los residuos que no pueden ser retirados a mano permanecen en los contenedores, en algunos casos, como en los que se muestra en las imágenes que acompañan a esta información, durante semanas.
La solución al problema pasaría por la obtención de un nuevo camión habilitado para la recogida y adecuado a la orografía de las calles de la ciudad.
Recientemente el consistorio ha invertido 50.000 euros en un autobús urbano que apenas ha funcionado unas horas. Un autobús que llegó averiado justo después de haber sido adquirido y en el que ha habido que invertir grandes cantidades de dinero para poder arreglarlo, sin que el responsable de la adquisición haya dado explicaciones ni asumido responsabilidades del despilfarro ni soluciones firmes al problema. Mientras los trabajadores del servicio de recogida tienen que vérselas con un vehículo que les impide realizar su trabajo y dejar los contenedores "a medias"
Muchos vecinos de Béjar sufren las consecuencias de un camión de recogida que lleva semanas averiado por lo que los trabajadores tienen que apañárselas con un camión que no está habilitado para el servicio, que no puede volcar los contenedores, por lo que los empleados municipales sólo pueden limitarse a recoger las bolsas y residuos que están fuera del contenedor o que sobresalen de éstos. Los residuos que no pueden ser retirados a mano permanecen en los contenedores, en algunos casos, como en los que se muestra en las imágenes que acompañan a esta información, durante semanas.
La solución al problema pasaría por la obtención de un nuevo camión habilitado para la recogida y adecuado a la orografía de las calles de la ciudad.
Recientemente el consistorio ha invertido 50.000 euros en un autobús urbano que apenas ha funcionado unas horas. Un autobús que llegó averiado justo después de haber sido adquirido y en el que ha habido que invertir grandes cantidades de dinero para poder arreglarlo, sin que el responsable de la adquisición haya dado explicaciones ni asumido responsabilidades del despilfarro ni soluciones firmes al problema. Mientras los trabajadores del servicio de recogida tienen que vérselas con un vehículo que les impide realizar su trabajo y dejar los contenedores "a medias"