La asociación progresista ASPER se convierte en la segunda fuerza más votada en la USAL

- La asociación mejora sustancialmente sus resultados, aumentando su representación en el Claustro en un 30%

- Sus 17 representantes en el claustro la convierten en la segunda fuerza más votada y suponen uno de los mejores resultados en la última década.

grupo de componentes de ASPER

 

ASPER fue la primera asociación progresista, fundada en la USAL en el curso 85/86, pasando posteriormente, en 1994, a formar parte de una gran coalición de izquierdas bajo las siglas UNE. En el curso 2013/14 los miembros de las asociaciones UNE y MAS decidieron sumar fuerzas y trabajar juntos para construir la alternativa estudiantil de izquierdas en la Universidad y refundaron ASPER.

Gracias a esta unión de fuerzas, ASPER ha obtenido unos resultados muy satisfactorios en las elecciones al Claustro del día 4 de Marzo, que se han celebrado en la Universidad de Salamanca. Con los datos de los que dispone la asociación, los estudiantes de la Universidad de Salamanca han elegido mediante su voto a representantes de ASPER en todos los campus ( Zamora, Ávila, Béjar y Salamanca). Además, han obtenido representación en casi la mitad de las circunscripciones de la USAL, concretamente en 12 de las 28. 


Desde ASPER se muestran satisfechos con estos datos, con 17 estudiantes de ASPER se colocan claramente como segunda fuerza estudiantil de la USAL obteniendo un aumento del 30% en su representación en el claustro y logrando uno de los mejores resultados de la última década. Por ello, en ASPER están convencidos de que sumar fuerzas ha sido una gran decisión, pues juntos han conseguido mejores resultados de los que obtenían por separado las antiguas asociaciones UNE y MAS.


Finalmente, afirman que utilizarán la legitimidad democrática de la que les ha dotado este proceso electoral para participar activamente en los órganos de gobierno proponiendo reformas y haciendo reivindicaciones en pro de los estudiantes y de la Universidad Pública. En ASPER creen firmemente en un modelo participativo de Universidad en el que la voz de los estudiantes sea tenida en cuenta en el proceso de toma de decisiones de la institución.