
El parque de bomberos, un servicio que "el ayuntamiento no tiene obligación de prestar", según el propio alcalde, ha sido uno de los servicios que ha tenido que emplearse a fondo. Una gran parte de sus efectivos y de medios materiales y vehículos han sido empleados para asegurar las zonas que han sufrido el azote del viente. Al anochecer un árbol cayó en el parque. Durante horas, varios edificios de la entrada norte de ciudad sufrieron las consecuencias del temporal y fue necesario el camión escala para retirar elementos con riesgo de desprendimiento. Por la tarde un árbol del cementerio caía sobre una de las estancias del cementerio municipal. Son sólo algunas de las emergencias a las que tuvieron que hacer frente los bomberos.