El equipo de gobierno del ayuntamiento de Candelario, PP e Independientes, decide de forma unilateral impedir el desarrollo del trabajo de los medios de comunicación. Ana María Carrón, alcaldesa de Candelario afirma, como único argumento, que mientras sea la presidenta de la sala no permite que se efectúen grabaciones de los plenos. Desde las filas del PP, a tenor de lo expresado por sus concejales durante el pleno, se censura previamente el trabajo temiendo la manipulación del material grabado.
El Correo de Béjar asistió a este pleno en el que no se permitió realizar su trabajo de los medios de comunicación. Algunos decidieron ausentarse ante la actitud de la alcaldesa, que incluso amenazó con suspender la sesión, otros permanecieron hasta la marcha de los ediles socialistas que decidieron irse de la sesión ante la actitud del equipo de gobierno. El grupo socialista de Candelario valorará ahora si regresa a los plenos mientras la alcaldesa y el grupo de gobierno no deponga su actitud.
Pablo Hernández, Portavoz, del grupo socialista mostró sentencias jurisprudentes, que condenan actitudes como la del equipo de gobierno de Candelario.
MOCION GECOBESA
ElConsistorio de Candelario es uno de los primeros municipios en apoyar la moción de Gecobesa que adelantaba El Correo de Béjar.
PSOE MOCION RECHAZO ACTITUD DE GECOBESA
En este mismo orden de cosas el PSOE de Candelario difundió entre los medios de comunicación el texto de la moción que no pudo presentar por su ausencia del pleno. GECOBESA arremetía recientemente contra el secretario de Candelario y Navacarros, al que dice haber llevado ante el fiscal anticorrupción por ralentizar administrativamente el proyecto de ampliación de la Covatilla.
La moción de los socialistas candelarienses Manifiesta el rechazo del pleno al “comportamiento y al procedimiento que ha utilizado en ocasiones el colectivo que representa los intereses de la empresa que gestiona las instalaciones de la estación de esquí de la Covatilla, que consiste en lanzar acusaciones y calumnias en medios de información, como medio de presionar y remover actuaciones para conseguir determinados objetivos, aun a costa de poner en entredicho el buen nombre de personas y colectivos. Acusaciones que luego no se materializan pero ya hacen un daño difícil de reparar como ha ocurrido recientemente en la persona de un funcionario de este ayuntamiento. Y al mismo tiempo dañan la credibilidad de la propia institución municipal, de sus trabajadores e incluso los recursos económicos del ayuntamiento si se producen actuaciones judiciales.”