Corredera”.
La tala ha sido llevado a cabo por los servicios de parques y jardines con la colaboración de los bomberos.
Medio Ambiente asegura que los niños que usaban el espacio infantil del parque corrian peligro: "La conífera se ha ido secando de forma rápida y había perdido ya gran parte de su porte debido a la caída de acículas. Debido a ello había empezado a perder el ramaje de la parte alta de su copa. Dado su emplazamiento sobre la zona de juegos infantiles, esta caída de ramaje suponía un serio riesgo para la integridad física de cuantas personas se encontrasen en sus inmediaciones por lo que ha sido inevitable proceder a su tala."