Mogarraz acogerá la exposición 'Retrata2-388' de Florencio Maíllo sin precedentes en España

La alcaldesa de Mogarraz, junto a lso autores de la muestra y el prsidente de la diputación durante la presentación en la salina
L. Falcon. Salamanca 24h. Subvencionada por la Diputación de Salamanca, y con la colaboración del Ayuntamiento de Mogarraz, la villa serrana será escenario durante seis meses de una exposición de Florencio Maíllo "sin precedentes en toda España", dice Javier Iglesias, y que se adentra en la memoria de los mogarreños, además de convertir a la villa serrana en una sala de exposiciones.



Retrata2-388 es un proyecto de creación plástica, pinturas encáusticas sobre chapa metálica, realizado por Florencio Maíllo, tomando como referencia iconográfica explícita cada una de las imágenes del archivo fotográfico de Alejandro Martín Criado. Que, como indica el presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias, en la presentación -celebrada en el Patio de la Salina-, "no tiene precedentes en toda España", además, señala, "se adentra en la memoria de Mogarraz".

Alejandro, en otoño de 1967, fotografió para el carné de identidad, a la práctica totalidad de la población mayor de edad de Mogarraz. La serie fotográfica está compuesta por un total de 388 imágenes de mogarreños que en su práctica totalidad no emigraron de la localidad. Y que será inaugurada el 26 de mayo, como una muestra "original, única y genuina en el mundo rural", apunta Javier Iglesias.

La instalación de Retrata2-388 promovida por la Diputación de Salamanca con la colaboración del Ayuntamiento de Mogarraz, cuya alcaldesa, Concha Hernández Vicente, calificó de "muy importante para Mogarraz, la Sierra de Francia y la provincia de Salamanca, además como un reconocimiento a los antepasados que forjaron la historia y la cultura de las tradiciones", usando como soporte expositivo las fachadas de las viviendas en las que habitaron cada uno de los retratados. Se trata, explicó, Florencio Maíllo, el artista, de construir un archivo iconográfico plástico y un verdadero memorial que "refuerce una identidad compartida, sometida a una fuerte transformación y pérdida de raíces".

El proyecto artístico Retrata2-388 podría calificarse de "extraño", no es una propuesta al uso, ni tan siquiera habitual dentro de los marcos establecidos por los artistas que en la actualidad trabajan materiales antropológicos. Presenta una visión global, como imagen, del conjuunto de los habitantes de Mogarraz del año 1967. Como autor, Florencio Maíllo retoma en esta obra, más de dos décadas después, la figuración en la pintura que caracterizó sus primeros años de formación. La evidente concesión al lenguaje figurativo deriva del concepto de memoria en el que se fundamenta. Es éste un trabajo pictórico emientemente autobiográfico, donde la fidelidad en la representación es una demanda irrenunciable.

Mogarraz, una sala de exposiciones

La idea que subyace en el proyecto -financiado por la Diputación de Salamanca en su totalidad- es convertir el pueblo de Mogarraz en sala de exposiciones, una instalación donde todas las familias estén representadas, siempre, desde el máximo respeto a las personas retratadas y sus familiares. La imagen integral que se quiere ofrecer desde la Diputación y el Ayuntamiento a quienes visiten la villa serrana "ha de ser de unidad en el respeto y recuerdo a nuestros antepasados y vecinos actuales", señala Concha Hernández. Unos cuadros estarán situados en las viviendas donde vivieron los retratados, otros, en cambio, han pedido que se instalen en la vivienda donde viven en la actualidad. Porque, ante todo, explica el presidente de la Diputación, "se trata de construir un archivo plástico y un verdadero memorial que refuerce una identidad rural sometida a un fuerte expolio y a una des-identificación y finalmente a un olvido e indiferencia por su suerte en la historia general del país".

Finalmente, Florencio Maíllo agradeció el apoyo "entusiasta" de la alcaldesa de Mogarraz, Concha Hernández, así como del diputado de Cultura, Manuel Tostado, y del profesor Antonio Cea, a quien Maíllo hace un "agradecimiento".