El Alcalde en su intervención subrayó que no han pasado ni veinte días de la petición por parte del Ayuntamiento para que el Subdelegado del Gobierno en Salamanca hiciese las gestiones oportunas para que el edificio pasase a manos del Ayuntamiento, y el Museo ya está en manos municipales.
También quiso recordar que las gestiones para que la ciudad tuviese un museo textil se comenzaron en el año 1998. Comenzando esta andadura con la compra del edificio, que data de 1879, por 9 millones de las antiguas pesetas.
El edificio con muy buena ubicación para el proyecto, ya que contempla la entrada al mismo por vía férrea. Y que tendrá su propia turbina para producir la electricidad suficiente para autoabastecerse, tanto para el propio Museo como para el tren que lleve a los visitantes por el túnel que lleva desde la antigua estación de Renfe hasta el propio museo, atravesando la ciudad por el túnel.
También quiso poner de manifiesto que el único gasto que ha tenido el Ayuntamiento fue la compra del inmueble. Ya que la total de la inversión realizada en el mismo y que asciende a 2 millones de euros ha sido cofinanciado por el 1% cultural y los fondos FEDER.
Anunció que para el mes de julio, una vez realizada la limpieza del Museo, habrá unas jornadas de puertas abiertas para que todos los que deseen puedan ver la majestuosidad y la rehabilitación realizada en estos 3.000 m2.
Para finalizar su intervención avanzó que ya se está trabajando en la segunda fase, que es dotar y llenarlo de contenido (máquinas antiguas…..) y que la comisión formada al efecto está trabajando desde hace meses. La comisión la componen el concejal Manuel Bruno, profesores de Universidad y expertos en la materia.
Por su parte el subdelegado del Gobierno en Salamanca, Javier Galán Serrano, agradeció la invitación al Alcalde, destacando el esfuerzo del gobierno central, cuya inversión en este proyecto asciende a 1.260.000 €.
Y mencionó la definición de museo según la Real Academia de la Lengua, el museo cuya finalidad consiste en la adquisición, conservación, estudio y exposición de los objetos que mejor ilustran las actividades del hombre, o culturalmente importantes para el desarrollo de los conocimientos humanos, y en Béjar, desde el Siglo XVIII, la industria más importante y con la que se identifica nuestra ciudad ha sido la textil.