Más de 600 inscritos en la prueba disputada en la jornada de ayer. Niños y mayores disfrutaron un año más en esta carrera que ya se consolida como un clásico navideño.
En la jornada de ayer se disputó en Béjar una edición más de la Carrera del Pavo, prueba que tuvo que ser aplazada debido al fuerte temporal de lluvia y viento que sufrió la ciudad de Béjar la pasada nochebuena. El Ayuntamiento de Béjar y el Club de Atletismo Embutidos Montemayor de la ciudad organizaron una nueva edición de esta prueba deportiva con tintes navideños.
Aplazada el pasado martes por las inclemencias meteorológicas, se desarrolló con normalidad y récord de participantes, cifra que rondaba los seiscientos. Desde prebenjamines hasta veteranos, llenaron la zona de la plaza de santa teresa acompañados de sus familiares dando un colorido espectacular a la zona.
Los más pequeñitos un recorrido menor que aumentaba según avanzaba la edad hasta la carrea absoluta que recogía desde Junior en adelante con un novedoso recorrido elogiado por los participantes. En esta última categoría, el recorrido fue Plaza de Santa Teresa, Puerta de Ávila y Murallón para regresar por la Calle Colón en un total de cuatro vueltas.
Todos los participantes que cruzaron la meta recibieron su obsequio en forma de recuperadoras bebidas isotónicas, aguas y refrescos y el no menos apreciable dulce navideño.
En la jornada de ayer se disputó en Béjar una edición más de la Carrera del Pavo, prueba que tuvo que ser aplazada debido al fuerte temporal de lluvia y viento que sufrió la ciudad de Béjar la pasada nochebuena. El Ayuntamiento de Béjar y el Club de Atletismo Embutidos Montemayor de la ciudad organizaron una nueva edición de esta prueba deportiva con tintes navideños.
Aplazada el pasado martes por las inclemencias meteorológicas, se desarrolló con normalidad y récord de participantes, cifra que rondaba los seiscientos. Desde prebenjamines hasta veteranos, llenaron la zona de la plaza de santa teresa acompañados de sus familiares dando un colorido espectacular a la zona.
Los más pequeñitos un recorrido menor que aumentaba según avanzaba la edad hasta la carrea absoluta que recogía desde Junior en adelante con un novedoso recorrido elogiado por los participantes. En esta última categoría, el recorrido fue Plaza de Santa Teresa, Puerta de Ávila y Murallón para regresar por la Calle Colón en un total de cuatro vueltas.
Todos los participantes que cruzaron la meta recibieron su obsequio en forma de recuperadoras bebidas isotónicas, aguas y refrescos y el no menos apreciable dulce navideño.