Varias decenas de personas se dieron cita al mediodía en el Bar de San Bartolomé de Béjar. El llamamiento desde las redes sociales surtió su efecto relativo y aunque no fueron tantas personas como siguieron el tema en Internet, la localidad contó con un mayor número de visitantes del habitual. La semana pasada las redes sociales de forma viral difundieron la información tras el llamamiento de Ana. la responsable del establecimiento se veía boicoteada y denunciaba los problemas económicos que ella y su familia estaban sufriendo, agravándose por la situación de presión en el pueblo y apuntaba al ayuntamiento y a su alcaldesa.
La reponsable del bar asegura que su problema no es que vaya poca gente al bar, sino que la alcaldesa no la facilita la factura para pagar el alquiler del establecimiento, que es propiedad municipal. “No puedo pagar al Ayuntamiento porque no me entregan la factura, ni tampoco el recibo de la luz y la basura”, cuenta Ana Martín.
La responsable del bar ha solicitado las facturas por activa y pasiva , incluso de forma documental. Como única respuesta dice sólo haber obtenido amenazas y el establecimiento boicoteado. Ana lleva 3 años regentando el bar, el pasado mes de mayo se lo adjudicaron. La localidad que no llega a medio centenar de vecinos censados cuenta con más público los fines de semana, razón por la que el establecimiento se abre los fines de semana.
Personas de Béjar y de la comarca se dieron cita para "tomarse una caña", ante la atenta mirada de algunos vecinos e incluso de la Guardía civil que paso delante del establecimeinto, a pesar de no necesitar comunicarlo a la subdelegación del gobierno, los convocantes lo dieron a conocer, aunque desde la propia subdelegación se les indicó, que llamar a "tomar unas cañas" no requiere de comunicación.
La reponsable del bar asegura que su problema no es que vaya poca gente al bar, sino que la alcaldesa no la facilita la factura para pagar el alquiler del establecimiento, que es propiedad municipal. “No puedo pagar al Ayuntamiento porque no me entregan la factura, ni tampoco el recibo de la luz y la basura”, cuenta Ana Martín.
La responsable del bar ha solicitado las facturas por activa y pasiva , incluso de forma documental. Como única respuesta dice sólo haber obtenido amenazas y el establecimiento boicoteado. Ana lleva 3 años regentando el bar, el pasado mes de mayo se lo adjudicaron. La localidad que no llega a medio centenar de vecinos censados cuenta con más público los fines de semana, razón por la que el establecimiento se abre los fines de semana.
Personas de Béjar y de la comarca se dieron cita para "tomarse una caña", ante la atenta mirada de algunos vecinos e incluso de la Guardía civil que paso delante del establecimeinto, a pesar de no necesitar comunicarlo a la subdelegación del gobierno, los convocantes lo dieron a conocer, aunque desde la propia subdelegación se les indicó, que llamar a "tomar unas cañas" no requiere de comunicación.